Suplementación con Glutamina: estudio científico realizado en jugadores de baloncesto
Autor Chimalli Digital
Cuando realizamos ejercicio intenso, los músculos se fatigan y debilitan durante un lapso limitado de tiempo. Situación que empeora en personas que no realizan ejercicio físico de manera habitual o debido a sesiones de ejercicio sumamente intensas.
En estos casos en particular, el daño muscular puede demorarse días en recuperarse. Este tipo de daño muscular se conoce comúnmente como “daño muscular inducido por el ejercicio”.
Y ocurre con mucha frecuencia cuando llevamos a cabo ejercicios con acciones mayoritariamente excéntricas.
¿Qué es la glutamina?
La glutamina es uno de los aminoácidos más abundantes en el organismo. Los niveles plasmáticos normales de glutamina son de 500 a 700 µmol/L.
Este aminoácido es sintetizado por el musculo esquelético y otros tejidos después de la transaminación a partir de aminoácidos de cadena ramificada.
Siendo importante tener en cuenta que, la transaminación es un proceso para formar nuevos aminoácidos mediante una reacción química que transfiere un grupo amino a un cetoácido.
La glutamina desempeña un rol importante como el aminoácido constituyente en la secuencia de la proteína.
Simultáneamente, la glutamina es el principal transportador de nitrógeno desde los tejidos hasta la excreción en los riñones.
La glutamina representa una función esencial en la regulación ácido-base y en la glucogénesis. A la postre, la glutamina es el precursor de la biosíntesis de nucleótidos.
Tomando en cuenta dicho contexto, se han documentado niveles reducidos de glutamina en plasma en respuesta a diferentes situaciones de estrés, como ejercicio sostenido, trauma e inanición.
¿Para qué sirve la glutamina?
Los científicos han podido demostrar que las personas suplementadas con glutamina por vía oral, pueden atenuar la pérdida de fuerza a corto plazo después de llevar a cabo una acentuada sesión de ejercicio excéntrico.
Este resultado respalda la idea de que la suplementación con L-glutamina posterior a realizar ejercicio intenso puede favorecer la recuperación de fuerza muscular.
No obstante, el dolor muscular y la fuerza percibidos no son visibles en ciertos estudios de intervención.
Adicionalmente, el consumo de L-glutamina antes del ejercicio físico puede resultar en una recuperación muscular óptima al mantener las concentraciones fisiológicas del aminoácido a lo largo de toda la sesión de ejercicio.
En definitiva, la glutamina, al igual que otros aminoácidos, favorece un estado anabólico muscular, incrementando la síntesis de proteínas.
Calle y su equipo de científicos, señalaron que la suplementación con glutamina podría atenuar la respuesta inflamatoria después del ejercicio excéntrico.
A la vez que, Legault y su equipo de científicos, observaron que la suplementación con glutamina disminuye el dolor muscular, lo cual señala una posible correlación con un menor daño muscular.
Y consideraron que sería necesaria la medición directa de marcadores musculares en sangre para confirmar dicha hipótesis.
En conjunto, hay un debate existente en relación a la prevención de la depresión inmunológica posterior al ejercicio físico después de consumir suplementos de glutamina.
Aparte, el posible rol de la glutamina en la estimulación de la síntesis de proteínas musculares requiere de mayor investigación.
Así pues, los científicos se enfocaron en investigar la suplementación con glutamina en jugadores de baloncesto.
Estudio científico respecto a la suplementación con glutamina en jugadores de baloncesto
El baloncesto es un deporte de equipo intermitente caracterizado por periodos regulares de alta intensidad que requieren frecuentes cambios de dirección, una variedad de habilidades técnicas específicas y una capacidad de salto bien desarrollada.
La capacidad para mantener esfuerzos intermitentes de alta intensidad y producir mayor fuerza/potencia en las piernas se consideran habitualmente características físicas esenciales para los jugadores de baloncesto de alto nivel.
En consecuencia, la capacidad de producir fuerza, potencia y velocidad son aspectos de rendimiento importantes.
Todos estos aspectos son desarrollados durante sesiones de entrenamiento específicas, mientras que las sesiones de gimnasio se dedican al entrenamiento de resistencia.
De ahí que, la evidencia disponible en la actualidad no sea lo suficientemente sólida como para respaldar el uso de la suplementación con glutamina en atletas para la inmunomodulación y/o los procesos anabólicos.
Por añadidura, hay aún menos evidencia sobre el rol de la glutamina en la prevención del daño muscular inducido por el ejercicio físico.
Por este motivo, los científicos consideraron importante llevar a cabo un estudio con el objetivo de probar el efecto de la suplementación con glutamina en la recuperación posterior al daño muscular excéntrico en jugadores profesionales de baloncesto.
Diseño del estudio
El estudio fue diseñado para analizar el efecto de la glutamina sobre el daño muscular propiciado por el ejercicio físico
A través de la determinación de marcadores sanguíneos musculares en un equipo de jugadores profesionales de baloncesto durante un periodo de competencia muy exigente.
El estudio consistió en un ensayo doble ciego controlado con placebo.
Fue planificado de acuerdo con la Declaración de Helsinki para experimentos con seres humanos y fue aprobado por el Comité de Ética local de la Universidad del País Vasco.
Todos los participantes firmaron un formulario de consentimiento informado por escrito.
Ninguno de los participantes fumaba, bebía alcohol o tomaba medicamentos conocidos por alterar la respuesta muscular al ejercicio.
Los participantes no tomaron suplementos durante la intervención.
Adicionalmente, presentaban un buen estado de salud sin evidencia clínica ni analítica de enfermedades hepáticas, musculares o de otro tipo.
A la postre, los participantes estaban libres de procesos patológicos que afectaran la función del sistema inmunológico.
Participantes
Los participantes, jugadores profesionales de baloncesto, fueron informados sobre el protocolo de investigación.
El estudio fue realizado durante la temporada regular de competición, incluyendo partidos de ligas españolas y europeas.
Todos los jugadores siguieron una dieta adaptada a sus particulares características antropométricas durante toda la temporada, incluido el periodo de estudio, y fueron supervisados por el grupo medico del equipo.
No se proporcionaron suplementos, aparte de glutamina/placebo, durante el estudio.
¿Qué encontraron los científicos acerca de la suplementación con glutamina?
El ejercicio sostenido e intenso ocasiona daño muscular alterando la integridad muscular y favoreciendo la liberación de proteínas musculares que conducen a la inflamación celular.
Por añadidura, la respuesta inflamatoria relacionada con la alteración de la matriz extracelular agrava la función muscular.
Dado este contexto, las proteínas intracelulares más utilizadas como marcadores de daño muscular en sangre son CK, Mb y LDH.
Los científicos lograron demostrar en el estudio que una suplementación oral aguda (20 días) con L-glutamina da como resultado una liberación significativamente menor de CK y Mb en comparación con un grupo suplementado con placebo.
En paralelo, LDH mostró una menor liberación, aunque las diferencias con respecto al grupo Placebo no fueron significativas.
El baloncesto, una disciplina deportiva con acciones predominantemente excéntricas, necesita que los jugadores lleven a cabo movimientos flexibles y acciones extenuantes intercaladas con recuperaciones activas y pasivas.
En conjunto, los resultados señalan que la suplementación con glutamina parece ejercer un efecto positivo en la recuperación después de ejercicios excéntricos, reflejado en niveles circulantes más bajos de CK y Mb, durante un periodo de entrenamiento y competición muy exigente.
En suma, los datos observados muestran que la suplementación con glutamina da como resultado una disminución de los marcadores de daño muscular circulante.
Acompañada de un equilibrio adecuado entre la respuesta de las hormonas catabólicas y anabólicas y la estabilidad del número de células leucocitarias.
La hipótesis de los científicos respecto a los datos obtenidos como resultado del estudio es que el control de estos parámetros específicos podría ayudar a prevenir la inflamación y el estrés ocasionados por el ejercicio físico altamente extenuante.
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