Beneficios de la hidratación: ¡Salud en Acción!
Un hábito que a tu vida le dará una transformación
Autor Chimalli Digital
La hidratación es necesaria para mantenernos bien, pues el agua para la continuidad de nuestra existencia es esencial, sin lugar a duda, con funciones múltiples en nuestro ser, del cuerpo humano; vida y homeostasis, ayuda.
Para la vida y células, el agua es imprescindible, por ello en lactantes su presencia es notoria constituyendo el 75% de su ser, y en adultos con una cantidad menor, pero sin ser ilusoria, el 50% de su peso, agua ha de tener.
Una vez en nuestro cuerpo, el agua se disuelve para transportar nutrientes y productos de desecho en la sangre.
Dichos productos de desecho son transportados a los riñones, para ser filtrados y excretados en forma de orina, manteniendo una concentración sanguínea constante.
Además de eso, diversas reacciones bioquímicas ocurren en una solución acuosa en el cuerpo, manteniendo así la actividad celular y logrando regular la temperatura corporal.
De hecho, sin agua, los humanos solo podemos sobrevivir unos cuantos días.
LOS RIESGOS DE LA FALTA DE HIDRATACIÓN: IMPACTO EN EL RENDIMIENTO FÍSICO Y MENTAL
Las consecuencias de la deshidratación no se limitan a condiciones agudas como el golpe de calor, sino también un mayor riesgo de cálculos renales, enfermedad renal crónica, infecciones del tracto urinario, enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas.
Sumado a ello, un informe reciente halló que la deshidratación leve afecta el estado de ánimo y las funciones cognitivas. En los últimos diez años, una considerable atención pública se ha centrado en la importancia de una hidratación adecuada.
Por ejemplo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha revisado el consumo recomendado existente de sustancias con efecto fisiológico incluyendo el agua, ya que es fundamental para la vida y la salud.
La EFSA ha definido el consumo adecuado como 2 litros al día en el caso de las mujeres y de 2.5 litros al día para los hombres, derivado de una combinación de consumo observado en grupos de población con valores de osmolaridad de orina deseables y volúmenes de agua deseables por unidad de energía consumida.
Por su parte, el Instituto de Medicina de EE. UU. (IOM) define la ingesta adecuada como 3.7 litros al día para el caso de los hombres y 2.7 litros al día en las mujeres.
No obstante, a pesar de su importancia bien establecida, resulta algo irónico que con frecuencia cierta parte de la población, en algunas regiones la mayoría, decida ignorar al agua como componente dietético altamente prioritario por diversas razones.
De acuerdo a un estudio científico de seguimiento de 9 años, llevado a cabo en Europa, el consumo de agua se asocia de forma inversa e independiente con el riesgo de desarrollar hiperglucemia.
Por añadidura, se sugiere que la arginina vasopresina (AVP), liberada por la glándula pituitaria posterior, puede tener un rol esencial en el desarrollo de enfermedades metabólicas y cardiovasculares.
Siendo una de las muchas funciones fisiológicas de la AVP la de mantener la osmolaridad plasmática constante en condiciones de baja ingesta de agua mediando la reabsorción de agua mediante el receptor 2 de vasopresina en los conductos colectores renales.
Además de lo anterior, existen muchas formas potenciales en las que la AVP podría influir en el metabolismo de la glucosa, en particular el receptor de vasopresina 1a, que se expresa ampliamente en el cuerpo, participa en la glucogenólisis y la gluconeogénesis en el hígado.
CÓMO LA HIDRATACIÓN INFLUYE EN NUESTRA SALUD: LO QUE SABÍA LA COMUNIDAD CIENTÍFICA HASTA AHORA
En épocas cercanas, un grupo de científicos se enfocó en investigar el nivel de glucosa en sangre en ayunas como el resultado principal, pero su objetivo, en realidad, al llevar a cabo su estudio fue el de comprender el efecto del consumo de agua en la salud del cuerpo humano.
Hasta ese momento se habían realizado diversos estudios científicos de intervención con respecto a la ingesta de agua.
En un ensayo aleatorizado que duró 12 meses con una intervención de consumo de agua de 1.5 litros al día en pacientes con infecciones recurrentes del tracto urinario, el número medio de regímenes antimicrobianos utilizados para tratar los episodios de cistitis fue menor que en el grupo de control.
Mientras que otro documento científico sugirió que el aumento del consumo de agua es una estrategia efectiva de ahorro de antimicrobianos para prevenir la cistitis recurrente en mujeres premenopáusicas con alto riesgo de persistencia, las cuales acostumbraban beber volúmenes bajos de líquidos diariamente.
En tanto, un ensayo aleatorizado de intervención, con una duración de 3 meses, con 1.5 litros al día de ingesta de agua en pacientes con dolores de cabeza, tras la intervención los dolores de cabeza se redujeron y, en consecuencia, la calidad de vida del paciente mejoró.
Añadido a esto, existía un estudio científico que aumentó la cantidad de consumo de agua durante 4 días en mujeres estadounidenses jóvenes que tenían niveles bajos de consumo de líquidos (entre 1.1 litros y 1.6 litros al día) en el que hallaron que el volumen de orina incrementó, la osmolalidad de la orina disminuyó y la concentración de AVP en plasma decreció.
Además, se conocía, gracias a otro estudio científico, que cuando las personas con altos niveles de copeptina, un marcador indirecto de AVP, y un nivel bajo cotidiano de consumo de agua recibieron 1.5 litros de suplementos de agua al día durante seis semanas, tanto el nivel de copeptina como la concentración de glucosa en plasma disminuyó.
Tomando en cuenta la información disponible obtenida mediante diversos estudios científicos como los mencionados anteriormente, un equipo de científicos se planteó la hipótesis de que el consumo de agua tiene un buen impacto en la salud general del cuerpo.
Así como también decidieron profundizar la información registrada acerca de que la microbiota intestinal cambia para mantener la resistencia al cambio del equilibrio de líquidos debido al cambio de temperatura y al ejercicio, lo cual sugiere el efecto de las condiciones de hidratación corporal sobre la microbiota.
Por lo que dicho equipo de científicos decidió realizar un estudio para monitorear los efectos de la suplementación cotidiana de agua en el estado de hidratación; biomarcadores en sangre, orina y saliva; y signos vitales de adultos japoneses. Tambien estudiaron los efectos sobre la flora intestinal.
Los últimos hallazgos científicos sobre los efectos de la hidratación en la salud
Un equipo de científicos realizó un ensayo controlado aleatorizado, abierto, de dos brazos, durante 12 semanas.
Donde en el grupo de intervención se consumieron dos botellas de agua adicionales de 550 ml además de la ingesta habitual de líquidos.
Las personas bebieron una botella de agua (550 ml) dentro de las 2 horas posteriores a despertarse y una botella (550 ml) 2 horas antes de irse a dormir. Las personas que participaron aumentaron su ingesta media de líquidos de 1.3 litros al día a 2 litros al día.
Los principales efectos de la suplementación con agua en dicho estudio fueron una disminución de la presión arterial y un aumento de la temperatura corporal.
Los virtuales mecanismos por los cuales la presión arterial disminuyó incluyen:
💧 La eliminación del exceso de sodio y agua debido a la mejora de la función renal.
💧 Cambios en la secreción de hormonas involucradas en el aumento de la presión arterial, como la renina y la aldosterona.
💧 Una disminución de la resistencia vascular periférica debido a la excreción de desechos.
Una posibilidad concebible era que los productos de desecho se excretaran o los componentes presentes en la sangre se diluyeran, reduciendo así al menos la resistencia vascular, ya que hubo una reducción en el nitrógeno ureico en sangre y el hematocrito.
No obstante, para examinar más a fondo el mecanismo, es necesario escudriñar la secreción de hormonas relacionadas con la presión arterial, el volumen de orina, la excreción de componentes de la orina y la presión arterial.
Tambien investigaron la flora intestinal como otro posible mecanismo. En el grupo de intervención, hubo una correlación débil entre una disminución de la presión arterial y un aumento de Psudoflavonifractor capillosus.
A pesar de que la función de dicha bacteria aún no está clara, puede estar involucrada en el mecanismo de reducción de la presión arterial.
No creen, los científicos, que le resultado se haya visto afectado por la glucemia alta en las personas que participaron, ya que no pudieron ver una correlación entre la glucemia inicial y la fluctuación de la presión arterial.
En relación al aumento de la temperatura corporal, dado que la temperatura de referencia difirió entre los grupos, esto puede ser una regresión a la media.
Dicho estudio científico fue realizado entre los meses de septiembre y diciembre en Sapporo, y la temperatura atmosférica mensual varió de 18.9 °C y -1 °C.
Mientras que el grupo de control registró una disminución de la temperatura corporal con el cambio de estación, el grupo de intervención parece haber tenido una supresión de dicha disminución.
La alteración de la termorregulación causada por la deshidratación, la reactividad más lenta de los vasos sanguíneos de la piel con la edad y la disminución del flujo sanguíneo en la piel conducen a una pérdida de calor del cuerpo.
Dicho equipo de científicos cree que, al inducir un buen estado de hidratación en las personas mayores, es posible mejorar el control de la disminución de la temperatura corporal y suprimir la pérdida de calor.
Es de dominio publico que la hipertemia afecta el metabolismo y la función inmunológica, por lo que al tener la capacidad de mantener o elevar la temperatura corporal a través de la suplementación con agua resulta viable mejorar el metabolismo y la función inmunológica.
Adicionalmente, examinaron cómo los mecanismos de elevación de la temperatura corporal pueden estar relacionados con el cambio en la flora intestinal.
Como resultado, observaron una correlación débil entre el aumento de la temperatura corporal por la ingesta de agua y la disminución de Kineothrix sp., Feacalibacterium Prausnitzii y niveles de Ruminococcaceae.
Dichas bacterias pueden haber estado involucradas en el mecanismo de regulación de la temperatura.
Otro efecto sugerido, por los científicos anteriormente mencionados, es la supresión de la diminución de la función renal.
A medida que el nivel de nitrógeno ureico en la sangre disminuye, creen que los productos de desecho pueden haberse diluido o excretado.
Más aún, mientras que la filtración glomerular estimada (eGFR) disminuyó significativamente en el grupo de control desde la semana 0 hasta la semana 8, no hubo un cambio tan notable en el grupo de intervención.
Por lo tanto, dicho equipo de científicos considera que la suplementación con agua ayudó a suprimir la disminución de la función renal que se produce debido a la deshidratación durante el invierno.
Es decir, aunque se sabe que la función renal disminuye con la edad, el consumo habitual de agua puede suprimir la disminución de la función renal.
Los científicos piensan que el agua corporal extra de la suplementación con agua se retuvo en gran medida en las células. La retención de agua intracelular conduce al mantenimiento de la homeostasis de diversas reacciones en la célula.
Por añadidura, a medida que se reducen el nivel de nitrógeno ureico en la sangre, el hematocrito y la gravedad especifica de la orina, lo cuales se utilizan como indicadores de deshidratación, estiman que esto indica un estado de hidratación mejorado.
Encima, mientras que la osmolalidad plasmática calculada aumento notablemente en el grupo de control durante el periodo de prueba, el aumento se suprimió en el grupo de intervención.
Puntualmente, se sabe que los adultos mayores tienen una presión osmótica plasmática en estado estacionario más alta que las personas más jóvenes.
Y tienden a deshidratarse fácilmente durante el verano y el invierno, elevando todavía más la presión osmótica del plasma y afectando la estimulación nerviosa simpática y la secreción hormonal.
Al suprimir el aumento de la presión osmótica del plasma, puede ser posible normalizar dicho impacto.
En otras palabras, una buena hidratación, balance en acción, mantenimiento de homeostasis, gran reacción. Funciones fisiológicas, en armonía danzantes, transporte de nutrientes, la eliminación de desechos y la secreción hormonas vibrantes.
La suplementación habitual de agua después de despertarse y antes de acostarse, un intento en vano, en sujetos sanos con niveles de glucosa en sangre en ayunas ligeramente elevados no es eficaz para reducir dichos niveles, pues sus efectos son limitados.
No obstante, se presenta como una intervención segura y prometedora con el potencial de reducir la presión arterial, aumentar la temperatura corporal, los materiales de desecho de la sangre diluir y proteger la función renal.
Por lo tanto, aumentar la ingesta de agua a diario, representa beneficios para la salud, un tesoro necesario.
Hidratación adecuada, clave en esta ecuación, tiene el potencial de mejorar el bienestar, es la gran solución.
Cuerpo y mente en equilibrio, en perfecta sintonía, beber agua abundante, un regalo cada día.
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